Mientras voy desmigando recuerdos
llenos de una gran ausencia
no pierdo, del todo, de vista
cómo el ritmo del tiempo se acomoda
en este instante inesperado
en el tumulto estruendoso de mi memoria
porque allí donde la toco, me duele,
por momentos
No sé si sea capaz
de poder identificar tanta falta de sintonía
Más bien, prefiero vivir sin expectativas
(ésas que no dejan rastro alguno)
entre la presencia de lo perdido
y lo ganado a futuro
Equivocarme ni quiero ni puedo
Y mientras permanezco en silencio
y mi corazón da un vuelco por completo,
yo no pierdo el hilo de los acontecimientos
aunque una presencia oscura
vestida de insensatez e incoherencias
me sirva, a pesar de todo, de inspiración
para aceptar la vida real tal como viene
y hacerla así más soportable
mientras sin rabia alguna
percibo en toda su dimensión,
la crudeza de ésta
MARiSOL