¿Por qué será que el mundo lleva a cuestas
su propio y desenfrenado olvido?
su propio y desenfrenado olvido?
Ese olvido que se ha olvidado de perdonar
mientras pocos cejan en su empeño
de no quererse superar a sí mismos
!Ay! El mundo está saturado de cicatrices
Mas mi intención no es ni conquistarte
ni tampoco enfrentarme a ti
por el puro gusto de fastidiarte
Acaso, ¿estamos condenados sólo al descalabro
contra todo pronóstico y razonamiento?
Lo último sería tener todas las de perder
sin poder reconocer señales, sospechas,
intuiciones, síntomas e historias previas
¿No crees?
¡Cuánta enemistad, injusticia y odio
vuelan por el mundo entero!
Eliminarlos, ¡qué más quisiera!
mas, ¿sin falta de escrúpulos?
Ni cuento con el estratagema perfecto
ni deseo perjudicar al enemigo
Mas sucumbiendo en un insano letargo
y desangrándome en mi camino de vida
sólo a punta de fatuas y distraídas debilidades
en esta guerra soterrada y oculta
que domina al mundo entero, ¡no quiero!
¡Aj! ¡Cómo se explota el menosprecio por el otro!
Y yo cual adversario terco sigo en pie
descansando sobre grandes discursos
mas sin desear hacerme daño
(¿igual que tú?)
¡Ay, qué frágil es la voluntad de cambio!
Aniquilarla no quiero por ningún motivo
pues yo soy mi propio golpe de fortuna
Todo depende de ti y de mí
para llegar a ser, si así lo deseamos,
un suceso repentino y extraordinario,
hermosamente próspero o cruelmente adverso
De todos nosotros depende ser
nuestro mejor pronóstico de vida
MARiSOL
