No sé si salvarme de milagro
mientras le gano tiempo a mi tiempo de vida
y me abandono sin poner resistencia al dolor
(entre la experiencia del dolor y la nada,
prefiero lo primero)
entre una gama de diversos colores
mientras un plano de matiz-saturación
me revela las diversas intensidades
de mi propia inteligencia ...
(entre la experiencia del dolor y la nada,
prefiero lo primero)
entre una gama de diversos colores
mientras un plano de matiz-saturación
me revela las diversas intensidades
de mi propia inteligencia ...
esa inteligencia que es la función
que adapta los medios a los fines
o la que cuando no sé qué hacer con ella,
la uso para examinarme a mí misma.
Mas ¿qué sucede si desconfiara de ella?
¡Ay! La inteligencia nos fue concedida
para también poder dudar
para también poder dudar
porque la duda es la madre de todo descubrimiento
o acaso, ¿de toda verdad?
Y mientras la duda en el amor
nos hace dudar de todo,
todo es vaguedad, absurdo o ilógico
pues nos afanamos por aclararlo todo
aunque al final, todo se vuelva confuso
o acaso, ¿misterioso o místico?
¿Será que la duda en el amor
termina por hacernos dudar de todo
mientras nuestra inteligencia nos pide paciencia,
esa forma menor de desesperación
vestida de virtud?
Tal vez sí, tal vez no
Si el rostro de la virtud pudiera yo verlo,
me enamoraría no sólo a mí,
sino a ti también, cree mi inteligencia
aunque ella desconfíe de sí misma
Mas cuando ella te busque,
yo te encontraré tarde o temprano
con la inteligencia del corazón
esa forma menor de desesperación
vestida de virtud?
Tal vez sí, tal vez no
Si el rostro de la virtud pudiera yo verlo,
me enamoraría no sólo a mí,
sino a ti también, cree mi inteligencia
aunque ella desconfíe de sí misma
Mas cuando ella te busque,
yo te encontraré tarde o temprano
con la inteligencia del corazón
MARiSOL