mientras procuro no levantar la voz
al tratar de recordar con claridad lo sucedido
aunque una excesiva brusquedad
me haga cerrar, por momentos, los ojos
Prisa no tengo de llegar a ninguna parte
quizá porque las renuncias están vestidas de olvido
Convencer a nadie no quiero
Y mientras abro la boca para emitir susurros,
imágenes inmóviles me observan atentamente
desde épocas remotas y muy lejanas
¡Ay! me doy cuenta que mi presente
ya no concuerda con mi pasado
Apunto mejor por un futuro inesperado
mientras me dedico a escuchar en silencio
ese ruido suave producido de forma natural
que emiten las olas de mi conciencia,
allí donde radica la voz de mi alma
mientras ésta se dedica a hacer de testigo, fiscal y juez
no sólo ante mí, sino también ante ti
hasta el final de nuestros días
MARiSOL