Haiku 3074

Querida Luna

de ti yo me despido

¡Hasta mañana!

MARiSOL

Que.ri.da.lu.na  5

de.ti.yo.me.des.pi.do  7

Has.ta.ma.ña.na  5

Desde la otra orilla

 

 Desde la otra orilla de mi vida

nace desde hace ya tiempo

lo irrefutable, lo incontestable

No sé si yo pueda rebatir tantos argumentos

sin caer en el abismo de las controversias

Y aunque mi ánimo no sea ser polémica,

los conflictos ya programados

no disminuirán sus consecuencias dramáticas

 

Y mientras la tristeza e impotencia van de mi mano,

yo me aferro tercamente desde mi propia orilla

a esa vida que yo me merezco

porque me contento solamente con ser feliz

aunque por el momento no sepa exactamente

hasta qué punto realmente yo lo soy

 

Mi espíritu únicamente busca paz ...

esa paz que sólo se obtiene

si yo misma soy capaz de imponérmela

Tengo la gran voluntad de lograrla

aunque todo hable en mi contra

desde la otra orilla de mi vida

 

MARiSOL

El aroma de la vida

 

Ya no sé qué significa

estar abierto siempre a las promesas

Poco importa creo yo

Aprendo a no caer más en trampas

mientras sigo aspirando el aroma de la vida ...

esa vida que me obliga, por fuerza mayor,

a dar dos pasos adelante y uno atrás

sin hacerme más preguntas inútiles

en esta realidad que no termina

de enseñarme a guardar la calma  

ante los golpes de la adversidad 

Y mientras mi alma es salvada por la esperanza,

me doy cuenta que lo esperado no es lo que sucede,

sino lo inesperado es lo que realmente acontece

mientras deseo seguir aspirando 

el hermoso aroma de la vida 

MARiSOL

Más allá ...

 

Mientras en la piel de mis insomnios te encuentro,

reconozco que somos dos sencillas soledades 

marcadas por la memoria del tiempo ...

ese tiempo que nos reconcilia 

sólo con las imágenes ausentes

de nuestro pasado

(ése que se resiste a morir)

aunque nuestro presente esté vestido

no sólo de incertidumbres y dudas,

sino también de verdades que lastiman,

aquéllas que tú y yo somos capaces 

de soportar con elegante aplomo

no sólo más allá de nuestro futuro,

sino también más allá de nuestro destino

MARiSOL

En silencio

Yo no sé si tú eres un disparatado secreto

o solamente un delicioso desencanto
que me habla a través del silencio ...
ese silencio que es más difícil de manejar
que la configuración acústica de tus ideas

Y mientras de mi lengua hambrienta 

se descuelgan nostalgias perdidas,

 tengo yo el propósito de seguir
hablándote desde mi alma
quizás porque allí el amor está vestido
de interminables reflexiones
tan profundas como la misma eternidad,
aquélla que me habla de poesía
cuando en silencio me acuerdo de ti 


MARiSOL

Tres tiempos

Mientras mis palabras, todavía en borrador,

 oscilan como el péndulo de un reloj de pared

en el dorado silencio de mis horas vacías,

mis labios empiezan a recordar(te) en voz alta

mientras tu ausencia tímidamente se asoma

al filo, más dolorosamente filudo, de mi conciencia

Quizá sólo quiero recordarte ya sin juzgarte 

mientras avanzamos y avanzamos por la vida

entre mentiras piadosas y verdades a medias

que nuestros tres tiempos dibujan

en algún lugar oculto de nuestra memoria

tan magnífica para hacernos querer olvidar

nuestros antiguos deseos insatisfechos

por obedecer más a la razón que al corazón

MARiSOL

Las alas del tiempo

¿Qué esconde el tiempo bajos sus alas?
Acaso, ¿una soledad vestida de insomnios?

 Quizás es sólo un mundo de recuerdos

que nuestras almas desordenadas

 sostienen en la mirada de la memoria ...

esa memoria, la nuestra, que nada olvida 

aunque tratemos de engañarnos a nosotros mismos

una y otra vez, una y otra vez ...

Y mientras el tiempo implacabale nos recuerda

que los años pesan tanto dentro de tus ojos como de los míos,

me imagino a los dos como pájaros fugaces 

todavía capaces de pronunciar nuestros nombres

no sólo en la oscuridad de nuestras noches

mientras batimos nuestras alas como las del tiempo ...

ese tiempo que se fue y nunca más volverá 

MARiSOL