lunes, 6 de marzo de 2017

Equilibrio



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El espejo de la vida me da a escoger:
Envejecer igual de sabia y ordenada que la razón,
 o permanecer con alma de niña en mi corazón
Y mientras mi cuerpo va haciéndose más viejo,
mi corazón sigue balanceándose 
jovialmente despreocupado
entre la frontera de la realidad y la fantasía
¡Ay! Procuro no ir detrás de ninguna falsa felicidad,
sino, más bien, vivir de mis pequeñas alegrías 
del día a día
aunque pierda, por momentos, el equilibrio
al pensar en ti
cuando nos encontramos tú y yo
como dos fuerzas que se compensan 
y se destruyen mutuamente
sin querer o a propósito, 
mientras yo camino, con cuidado, 
por la cornisa de mis románticos recuerdos
para no caer al abismo 
o al vacío forzado de tus olvidos






MARiSOL