
El espejo de la vida me da a escoger:
Envejecer igual de sabia y ordenada que la razón,
o permanecer con alma de niña en mi corazón
Y mientras mi cuerpo va haciéndose más viejo,
mi corazón sigue balanceándose
jovialmente despreocupado
entre la frontera de la realidad y la fantasía
¡Ay! Procuro no ir detrás de ninguna falsa felicidad,
sino, más bien, vivir de mis pequeñas alegrías
del día a día
del día a día
aunque pierda, por momentos, el equilibrio
al pensar en ti
cuando nos encontramos tú y yo
como dos fuerzas que se compensan
y se destruyen mutuamente
sin querer o a propósito,
mientras yo camino, con cuidado,
por la cornisa de mis románticos recuerdos
para no caer al abismo
o al vacío forzado de tus olvidos
MARiSOL
al pensar en ti
cuando nos encontramos tú y yo
como dos fuerzas que se compensan
y se destruyen mutuamente
sin querer o a propósito,
mientras yo camino, con cuidado,
por la cornisa de mis románticos recuerdos
para no caer al abismo
o al vacío forzado de tus olvidos
MARiSOL