Abismo

Quién bordea el abismo de lo no entendible 

sabe de lo que yo hablo

aunque me quede yo sin habla

cuando no entiendo, sinceramente, quién tiene  la razón ...

esa razón  de la cual creo, por momentos, 

todos nos equivocamos

cuando no queremos admitir 

que perdonar es divino, sobre todo,

cuando uno acepta las limitaciones

y defectos del otro

Y mientras uno le quita importancia

sosteniéndose sobre la base

del buen humor 

yo me susurro a mí misma:

¡Yo sé que tú no eres así! 

aunque pocos o muchos no me entiendan

de lo que yo aquí hablo

Me niego a resbalar por el abismo del desengaño ...

esa pérdida de las esperanzas o ilusiones

que se tenían en el conocimiento de la verdad ...
aquella verdad que sacude, finalmente, todas las rabias

Y mientras yo me deshago en plegarias,
mi alma imsomne está de rodillas 
ante el abismo de lo que está por venir


MARiSOL





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