Mientras la estrella de mi destino brilla en silencio,
un instinto secreto reina majestuosamente
con la complicidad de lo no dicho
porque no puedo aportar más de lo que debo.
Mientras no busco ni recompensas ni milagros,
ignoro de quién sea la culpa ...
ésa que no vive de sentimientos
porque contradice, sin querer, nuestros pensamientos
Mientras tomo el camino para evitar lo equivocado,
no permito que el destino me domine
porque no me conviene que mi espíritu se enferme
de sufrimientos que controlen mi vida
Mientras espero merecer el destino que deseo,
éste me aplasta sin piedad, una y otra vez,
en toda su grandeza
aunque ésta me quede grande
Mientras yo no olvido mi historia de vida,
alguien me recuerda que mi destino espera por mí
para tomar notas sobre él
aunque yo no sepa qué escribir sobre esta palabra
Mientras lo imprevisible se deja ver a la vista de todos,
nadie me advierte qué es lo que debo hacer
aunque la casualidad intervenga de por medio
porque ésta no sólo nos rodea,
sino también a la voluntad de mi destino
MARiSOL
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