Mientras mi memoria invocativa se ha quedado en blanco,
yo me he quedado
sin voz por el momento.
Quizás deba guardar mis energías para más
adelante.
No sé. Ni me importa saberlo.
Vivo en el aquí y ahora
procurando ya no mirar hacia atrás como antes.
Con paso pausado,
pero seguro camino a la orilla de mi vida,
pero ya no como antes...
cuando ese antes vivía pendiente de románticos ayeres y un imaginario
después.
No. Ya no lo quiero. Protejo mi alma de tanto absurdo
desconcierto.
Camino para no pensar en lo que pudo ser y no es.
Y, sin
embargo, sigo siendo una mujer enamorada de la vida como antes.
Marisol
Imagen sacada de bing
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