domingo, 12 de julio de 2009

¡Tengo ganas de ti!




Tengo ganas de saborearte despacio.
Detener el tiempo para recorrerte entero
con mi lengua sedienta de ti.

Quiero hacerte mío y poseerte
para apagar este fuego, esta hoguera
que me quema y consume por dentro.

Lo que daría en este preciso momento
por tenerte entre mis manos pequeñas
y llenarte de caricias con mi boca
de mujer hambrienta.

¡Ay, tengo ganas de ti!,
pero no debo....

 


Marisol

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alusiva a este poema.


jueves, 9 de julio de 2009

Cabalgando culpas




Caballos salen corriendo sin control
de mi cabellera color canela.
Captan contradicciones conflictivas
entre mi corazón y cabeza.

Y mientras un coro de curiosos
centinelas me critica,
cierro los ojos buscando consuelo y calma
en la ceremonia de tomar café.

¿Acaso el café caliente puede sacarme
del cuerpo no sólo este cansancio caprichoso,
sino confortar mi conciencia convulsionada?

Una cadena compuesta de culpas
me consume ocasionalmente por dentro.
Condiciona y controla mi existencia
y me tiene cautiva. Es mi cárcel.

Caigo en cuenta que fuí cobarde.
Lo confieso.
Cumplo mi condena sin condiciones.

Castigos por cobrar(me)
conviven con mis confesiones
bajo la cúpula de cerámica
de la catedral de mi ciudad.

Es mi condena cotidiana.
La crisis no cesa.

Una corriente cristalina crece
como catarata.
No la consigo contener.

Cambio mi cetro, corona y castillo
por un camino colmado de caricias
y sin cadáveres cargados a mi cuenta.


Marisol


He tratado de jugar con la letra "C"


lunes, 6 de julio de 2009

Molinos de viento


Me voy perdiendo en un laberinto
de ideas multicolores
mientras afuera un viento frío
atrapa mis horas de vida.
Inquieta estoy y no sé por qué...

Aunque el cansancio me gane,
me hago estas preguntas:
¿Será que la razón de mi existencia
se vuelve etérea?
¿O voy buscando molinos de vientos inexistentes
como aquel caballero hidalgo del siglo XVII?

"No hay esfuerzo que sea inútil
o iluso", pienso yo.
¿Y si detuviera mi marcha por un momento
para poner orden en este cuaderno
que tengo delante mío?


Mis ojos se pierden, allí.....
donde las ilusiones se mueren sin pedir permiso
y donde las interpretaciones esotéricas
quieren nacer como tréboles de cuatro hojas,
pero no pueden...


Quizás soy estricta conmigo misma
y castigo mi alma con un sinfín
de reproches
absurdos.
No sé que pretendo...
Tal vez debería volver a las andadas como él.


¿Qué es lo más cuerdo o menos loco?
¿Acaso puedo cambiar el mundo
o el mundo me puede cambiar a mí?
¡A ti, te pregunto
!

Marisol


"Incredible Windmills" pertenece a Vladimir Kush (1965), pintor ruso surrealista.
Si quieres visitar su página web, haz clic en este enlace: http://www.vladimirkush.com